EN EL CAMINO DE UN PAZ JUSTA
El mundo de hoy donde el estrés agobia, la ira, la culpa, la ambición, el egoísmo, la desilusión, la amargura, roba la paz, ritmo acelerado, violento. La verdadera guerra no está afuera. La paz interior es un estado al que hay que aspirar primero.
«Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.» (Filipenses 4:7)
OREMOS
Dios nuestro, todos esperamos un estado de tranquilidad y seguridad, un estado de armonía libre de guerras, conflictos y contratiempos, pero no luchamos para lograrlo. Nuestras familias, cónyuges, hijos, hermanos, trabajos, vecinos, son muchas veces escenarios de guerra, enfrentados entre sí en absurdos conflictos. Sabemos que la paz implica un alto a la contienda, un cese de hostilidades, un acuerdo que permita liberar nuestro corazón de la opresión anteriormente mencionada. Dios, que el perdón, la comprensión, la tolerancia nos permita realizar nuestra vida sin ninguna interferencia. Llévanos Señor hacia la paz, pero principalmente en nuestro interior.
Carlos Yomayusa
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